
Swaruu de Erra
“El Universo entero es una gran Matrix ilusoria.
Una gran idea imaginada tanto individual
como colectivamente por incontables billones
de fragmentos holográficos del todo, de la gran
conciencia final, gran conciencia total,
la llamada Fuente Original.”
Swaruu de Erra.
Órbita de Cyndriel.
Crucero estelar Toleka.
Abril 2020. Marco temporal terrestre.
Habían pasado meses desde que Swaruu de Erra se fue. Aparentemente todos en la Toleka pensaron que el cuerpo de Swaruu había trascendido; había muerto y la materia de su biotraje había regresado a la Fuente en forma de energía potencial. Al menos eso es lo que la pequeña Sophia había argumentado respecto a su súbita ausencia de su otra yo. El caso es que su cuerpo no apareció y todos dieron por buena la explicación de Sophia dada la naturaleza de altísima consciencia de Swaruu de Erra. Pero eso no fue así.
Swaruu no murió.
Swaruu abandonó la nave Toleka porque ya no aguantaba más las injerencias constantes, las presiones y la censura de la reina Alenym sobre cómo y el qué divulgar. A eso se le sumaba el hecho de que ella no era comprendida por el resto del equipo de la Toleka. Su nivel de conciencia era muy superior a las taygeteanas lo que le llevaba a discrepar de ellas enormemente en muchos aspectos metafísicos y espirituales, sobre todo en aquellos que la Federación consideraba prácticamente dogma de fe y con los cuales las taygeteanas estaban de acuerdo o, al menos, asumieron que así debía ser. Eran también conocidas las muchas trifulcas que había tenido con Yázhi sobre todo al principio de estar ésta en la nave Toleka. Yazhi incluso tenía un nivel de conciencia superior a Swaruu lo que dificultaba la convivencia entre dos personas extremadamente tozudas y peleonas. La vida en la nave no era fácil y terminó enfermando.
La situación debió de hacerse insostenible para Swaruu con tantos frentes abiertos incluido el de la divulgación para con la Tierra que le hacía mantenerse en un estado vibratorio cercano a la 3D tan desastroso para ella y para cualquier miembro de la tripulación. De hecho, Anéeka había sufrido también lo que hacían llamar el síndrome del extraterrestre. A esa baja vibración se le añadía también que Alenym ponía un ojo en todo lo que Swaruu divulgaba a sus contactos de la Tierra, principalmente a la información que enviaba a Ramón y Gala, dos terrestres hispanoparlantes ubicados en algún lugar no indicado de Canadá y que habían alcanzado cierta notoriedad en la divulgación a través de las redes sociales en la plataforma pública más conocida de videos. Probablemente, Swaruu tendría algún motivo más para marcharse de la nave, pero nunca quiso expresarlo abiertamente. Este turbio y oscuro comportamiento de la reina se sumó a todas las demás sospechas que Anéeka tenía sobre ella.
A partir de un momento dado, antes incluso de la marcha de Swaruu, toda la divulgación era revisada por Alenym. Y no solo eso, sino que en los últimos días de Swaruu, debido a su debilidad y estado frágil de salud, era ayudada por Suriko, la muchacha japonesa que fue extraída por la taygeteanas y cuya historia contada a los contactos terrestres también estaba envuelta en polémica. Pero Suriko estaba bajo el control total de Alenym y todo lo que escribía para la divulgación al dictado de Swaruu era revisado y manipulado por la reina. Swaruu lo sabía y Sophia también, pero no trascendió al resto de la tripulación para evitar males mayores. Para Swaruu la divulgación era prioritaria aun cuando fuera intervenida.
Cuando el hastío de Swaruu llegó a ciertos límites decidió abandonar la nave. Esta información nunca llegó a los seguidores de Ramón y Gala a través de la divulgación, sin embargo, la verdadera razón de su desaparición fue manipulada y tergiversada por la propia Sophia y lo que se hizo saber fue simplemente que Swaruu murió. Sí. Swaruu estaba enferma, pero quien le hacía enfermar eran las constantes desavenencias con la reina. La única que sabía de este asunto era Sophia que hábil y metafísicamente encubrió la partida de su querida y aguerrida Swaruu y le facilitó la llegada al hangar sin que nadie se percatara y trabajando en connivencia con Moma, la inteligencia artificial de la nave. Desgraciadamente las dos naves Suzy estaban completamente vigiladas y controladas por la propia reina Alenym y era imposible hacerse con una de ellas.
Finalmente pudo meterse en una nave más pequeña y menos equipada para hacer saltos en el tiempo o viajes supra luminares, pero no le importó, pensando que alguien dentro del sistema solar 13 o fuera de él, la podría ayudar. La nave solo disponía de propulsión a través de dos motores jet de plasma electromagnéticos de alta energía y el sistema de cancelación de gravedad estaba fuera de servicio con lo que se veía forzada a utilizar el rayo tractor para sacarla de la Toleka. No quiso entretenerse para reparar los motores gravitatorios y tampoco quiso preocuparse por el asunto. Pero lo que más preocupaba a Swaruu seguía siendo la divulgación hacia la Tierra. Llevaba algún tiempo siendo controlada por la reina Alenym y probablemente por la Federación de la Viera donde se encontraban los nodos de conexión a Internet hacia la Tierra.
Swaruu empezó a sospechar que había dos filtros activos para controlar la divulgación: uno bajo el control de la propia reina Alenym I y otro bajo la Federación. Ignoraba el por qué, pero tenía que averiguar cuál era la relación o convenio que había entre la reina y la Federación. Y todo parecía indicar que había algo altamente sospechoso. Había intentado aplicar la telepatía para averiguar que se traía entre manos la reina, pero obviamente hubiera sido descubierta. La reina sabía alzar sus cortafuegos y protegerse de cualquier intromisión incluido cualquier ataque desde el astral. También probó suerte con Moma, la IA de la Toleka, pero había sido sagaz y audazmente aleccionada por la reina. Solo podía fiarse de su intuición y de los pocos datos que tenía en mano.
Y esas dos cosas la llevaron a barruntar que la divulgación taygeteana y swaruuniana tenía dos partes. La primera cubriría desde que ella empezó con el contacto en la Tierra hasta el momento de su supuesta muerte en la nave Toleka y la segunda parte nace desde ese punto en concreto o algún tiempo antes, hasta ese mismo instante. De cualquier manera, y a pesar de que las conciencias de ambas mujeres eran las mismas, Sophia había sido informada e instruida por Swaruu para que siguiera con la divulgación en su ausencia intentando burlar cualquier control de ésta en la medida que fuera posible.
Aun así, Sophia, mucho más avanzada espiritual y metafísicamente que Swaruu, ya tenía evidencias de que toda la información dada por ella y por las taygeteanas estaba bajo escrutinio, manipulación y censura de la Federación en el nivel 5D. Y no solo eso, sospechaba que los contactos terrestres también aportaban, consciente o inconscientemente, algo de manipulación y censura a su información, aunque era muy difícil saber dónde se ejercía primero dicha manipulación. Solo era cuestión de tiempo de que todo explotara y las consecuencias podrían ser desastrosas.
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