Los Caballeros Templarios

Una verdad inquietante tras la Orden.

Los Caballeros Templarios

«…el consejo y el apoyo de Bernardo de Claraval
fueron vitales para el avance de los Caballeros Templarios.
Su documento
De Laude Novae Militae
(«Elogio de la nueva caballería»)
fue una obra maestra de propaganda a su favor,  
diseñada para brindarles apoyo y reconocimiento público.»
Michael Tsarion
Orígenes irlandeses de la civilización. Vol. II
Capitulo 63. Caballeros del Templo de Atón.

Introducción.

Últimamente me he sumergido en la lectura de ciertas investigaciones muy sesudas que profundizan en el comportamiento de ciertos grupos o sociedades secretas e invisibles que controlan el mundo y que me han sorprendido muchísimo, además de mostrarme una verdad que ha sido encubierta al mundo desde siglos atrás por no decir milenios. Y hete aquí que la supuestamente extinta Orden de los Templarios tienen mucho que ver en todo esto y no son los misteriosos bienhechores de los que siempre nos han hablado. Esto me ha llevado a tomar la decisión de escribir este artículo para hacer patente una realidad oculta al público en general, y mucho más, después de ver que algunos canales en las redes sociales se apoderan de su nombre y se ven reflejados en ellos, haciendo alarde de un supuesto espíritu puro templario como si eso les dotara de una virtud de la que carecen los demás, sin saber que están representando algo mucho más oscuro y tenebroso de lo que creen. Pero vayamos al grano.

Antecedentes.

En función de lo que fui averiguando durante mis investigaciones al respecto, creí necesario exponer de una forma clara y lo más escueta posible —tarea ardua por no decir imposible— el verdadero papel de los Templarios en el pasado y el papel del Templarismo hoy en día. El tema de los Templarios es bastante profundo, enrevesado, laberíntico y con muchas conexiones a otros asuntos y grupos también oscuros y peliagudos, pero intentaré hacer un resumen sin extenderme mucho y dejando patente qué y quiénes eran y son realmente los Templarios y cuál es su papel actual en el control y dominio del mundo.

Este artículo es también una llamada de atención para todos aquellos que piensan y creen que los Templarios representan una forma religiosa o espiritual de vivir la vida con integridad y rectitud y que hay algo de divino e incorruptible en tratar de emular su supuesta actitud. Los hechos y las pruebas indican que los Templarios eran, y siguen siendo, hoy en día, el brazo armado de una sociedad secreta y elusiva muy poderosa cuyos actos criminales se dejan sentir en todo el planeta y que nunca han sido cristianos y tan solo se han escondido tras el velo de las religiones para cometer sus actos viles y execrables.

Tratar de describir los nexos de unión entre los Templarios, estas sociedades secretas y los conglomerados e instituciones mundiales es complejo, pero voy a intentar echar un poco de luz sobre el asunto.

A lo largo del artículo irán apareciendo entidades y personajes importantes muy vinculados con la trama templaria en los que intentaré no entretenerme mucho para no alargar este artículo, pero sugeriré al lector que busque información al respecto, además de indicar al final del artículo diferentes fuentes donde se puede obtener dicha información.  

Quiénes nos han dicho que eran y quiénes son realmente.

Supuestamente, según nos informa la Wikipedia los Caballeros Templarios eran miembro de una Orden llamada La Orden de los Pobres Compañeros de Cristo del Templo de Salomón, también llamada la Orden del Templo (o del Temple). Fue una de las órdenes monásticas militares católicas más poderosas de la Edad Media. Como veremos más delante de cristianos y católicos los Templarios tenían bien poco, solo se escudaban en las religiones para llevar a cabo sus turbios negocios. La argucia de los Templarios al definirse como Pobres Compañeros sería cómica si no fuera tan despreciable. Lo único en lo que los Caballeros eran pobres era en humanidad y moralidad. Como veremos más adelante la presencia subrepticia e infiltración de los Templarios en muchas sociedades secretas y discretas han cambiado su complejidad, pero, extraña y sugerentemente, no ha hecho que se conviertan al catolicismo como cabría esperar, dado que los Templarios, desde el momento de su creación, aparentemente eran católicos fervientes y defensores de la Iglesia.

Podríamos decir que el título de Pobres Compañeros era probablemente una referencia a los cristianos originales, seguidores de Jesús. Un grupo de estos, los ebionitas (que no creían en la divinidad de Jesús), se referían a sí mismos como los «Hombres Pobres», dejando patente su sencillez intelectual y sus prácticas ascéticas. Los Templarios adoptaron el término atendiendo al hecho de que los ebionitas consideraban las enseñanzas de Jesús como una extensión del judaísmo del Antiguo Testamento, de lo que deducimos que el término «Pobres Caballeros» es una concesión críptica al judaísmo, o más correctamente a la Cuarta Secta Nazarena (también llamada la Secta de los Nazarenos), una vez dirigida por la Orden de Sion que no era otra que la monarquía de Edesa encabezada por la reina Helena de Adiabene. Solo quiero mencionar aquí que la Cuarta Secta es uno de los grupos criminales más importantes supersecretos que dirigen el mundo. Sin extendernos mucho diríamos que hay algunos eruditos que ven cierta similitud entre los antiguos esenios y los Templarios, siendo que los esenios eran una rama de esta Cuarta Secta Nazarena.

En la historiografía oficial se nos dice que esta orden fue fundada en 1.118 o 1.119, tras la primera cruzada, por nueve Caballeros franceses liderados por Hugo de Payens que se convertiría en el primer maestre del Temple. Junto con Bernardo de Claraval, monje cisterciense, creó la Regla latina, el código de conducta de la Orden. A su vez, Bernardo de Claraval fundó La Orden del Cister, convirtiéndose en el ala monástica de la Orden Templaria. Los cistercienses todavía existen hoy.

Tanto Hugo como Bernardo sabían que los Templarios no eran ningunos santos y tuvieron que permitirse el lujo de endulzar y santificar las viles acciones de su tropa de Caballeros, haciendo que sus ultrajes parecieran morales y piadosos. Hasta su abolición en el siglo XIV, los Templarios eran conocidos por admitir bandidos en flagrante violación de la ley clerical.

Servir y Proteger.

La intención original de la Orden del Temple era ayudar a capturar la ciudad de Jerusalén para el Papado y proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban hacia allí tras su conquista. Tras su exitosa cruzada en 1099 d.C., los Caballeros establecieron una sede en el Monte del Templo de Jerusalén. Aquí es donde se cree oficialmente que se origina su nombre. Algunos investigadores creen que mientras residían en Tierra Santa, los nobles Templarios cultivaron colaboraciones duraderas con sectas gnósticas y sociedades secretas. Supuestamente, entre sus afiliados había Mandeos y Assassins. Curiosamente, el principal hierofante de la secta mandeista era Juan el Bautista, titulado «Rey de la Luz». Por esta razón, se alega que, desde la época de la Primera Cruzada, los Templarios y la Orden de Sión rechazaron a Jesús y adoptaron a Juan como su Papa y salvador. Pero Juan el Bautista era solo una tapadera inteligente para el verdadero Jesús y su familia, los miembros de la monarquía de Edesa, que se esconden detrás del templarismo y la masonería. Supuestamente, esta lealtad a Juan fue una de las razones por las que los Templarios quisieron ser destruidos por las autoridades Papales, por lo que confirmamos que los Caballeros Templarios nunca fueron una organización católica, aunque lo parecieran en la superficie.

Después de su aprobación por el Papa Celestino III en 1.129, la Orden creció rápidamente en tamaño y poder. El 24 de abril de 1.147, el Papa Eugenio III les concedió el derecho a llevar permanentemente la cruz sencilla, pero ancorada o patada, de color rojo que simbolizaba supuestamente el martirio de Cristo, ya que el rojo era el símbolo de la sangre vertida por Cristo. Pero insisto que a pesar de toda su supuesta simbología cristiana los Templarios no seguían a Cristo.

Los clérigos eruditos, los miembros no combatientes de la orden.

Se dice que, desde el punto de vista militar, sus miembros se encontraban entre las unidades mejor entrenadas que participaron en las cruzadas y se convirtieron en una fuerza por derecho propio —el ejército privado del Papa—, libre de lealtad externa a los reyes europeos y la baronía palestina. Sin embargo, los clérigos templarios gestionaron una compleja estructura económica dentro del mundo cristiano. Crearon, incluso, nuevas técnicas financieras que constituyeron una forma primitiva de la banca moderna y se dedicaron también a la recaudación de impuestos antes de que los judíos se consagraran a esa tarea —los Rothschild comenzaron a trabajar en la banca en el siglo XVIII—. De esta manera, la Orden también se hizo extremadamente rica, funcionando en última instancia como banqueros para aquellos que viajaban por la peligrosa ruta de Europa a Tierra Santa y buscaban proteger su riqueza depositándola en fideicomiso en bastiones Templarios europeos. Este era el principal negocio de los Templarios y sus adláteres, que poco o nada tenía que ver son una actitud espiritual o religiosa.

Oficialmente, el éxito de los Templarios se vinculó estrechamente a las cruzadas. Supuestamente, la pérdida de Tierra Santa condujo hacia la desaparición de los apoyos a la orden. Asimismo, los rumores generados en torno a la secreta ceremonia de iniciación de los Templarios crearon una gran desconfianza. Felipe IV de Francia, fuertemente endeudado con la orden y atemorizado por su creciente poder, comenzó a presionar al Papa Clemente V para que tomara medidas contra sus integrantes. En 1307, un gran número de Templarios fueron apresados, inducidos a confesar bajo tortura y quemados en la hoguera. En 1312, Clemente V cedió a las presiones de Felipe IV y disolvió la orden. Su abrupta erradicación dio lugar a especulaciones y leyendas que han mantenido vivo hasta nuestros días el nombre de los Caballeros Templarios.

Conversión al judaismo.

Volvamos aquí la mirada hacia los clérigos eruditos anónimos mencionados antes. Se dice que los Caballeros eran analfabetos, mientras que los clérigos eran extremadamente versados, informados y eficientes. Fueron ellos los que dirigieron el imperio templario, supervisando diariamente sus establos, cocinas, preceptorías, capillas, tierras, negocios, préstamos de dinero y empresas de recaudación de impuestos. Cada aspecto de la rutina, el horario y el estilo de vida de un templario era organizado y registrado por estos clérigos. Después de la abolición de los Templarios, los clérigos no fueron arrestados ni penalizados. El manto del poder y la responsabilidad cayó sobre sus hombros y se cree que los clérigos eligieron convertirse al judaísmo para sobrevivir y continuar con las empresas clandestinas para sus amos. Con el disfraz del judaismo, los negocios continuaron como de costumbre, incluso con más asiduidad y eficacia que antes, aunque cuidadosamente ocultos a la vista. Guardaron los secretos de las diversas ubicaciones de la riqueza templaria (no revelada hasta el día de hoy) y la identidad de sus líderes exiliados. Los líderes Templarios que huyeron y pasaron a la clandestinidad dependían completamente de sus sirvientes para atender sus necesidades. Y, en efecto, los clérigos permanecieron leales. Después de todo, un imperio caído tenía que ser reconstruido en secreto, más fuerte e invulnerable que nunca. Esta es la razón por la que los Templarios han mantenido el control de los asuntos mundiales hasta hoy.

Sus verdaderos orígenes y sus siniestros vínculos.

El origen real de los Templarios está envuelto en misterio. Y todo lo que se envuelve en misterio es para ocultar algo siniestro que no debe salir a la luz, como es el caso de los Templarios. Tenemos ideas románticas sobre los Caballeros y su caballerosidad y valor. Sin embargo, el mismo Bernardo de Claraval remarcó abiertamente la perfidia de la mayoría de los Caballeros cruzados que partieron hacia Tierra Santa bajo la bandera de la cristiandad. Es por una buena razón que tanto la Iglesia como el pueblo consideraban a los Caballeros como patanes oportunistas sedientos de sangre.

El Egipto de la Dinastía XVIII.

Pero, al contrario de lo que se pueda reconocer, los orígenes del templarismo —según algunos investigadores— se remontan al Egipto de la dinastía XVIII (entre 1.575 y 1.295 a.C.), no en la Borgoña francesa del siglo XI. Lo que se conoce como el grupo residente en Francia era simplemente una rama posterior de una orden mucho más antigua y que no fue fundada durante la época de la primera cruzada como nos dice la historia oficial. La orden simplemente se hizo pública durante los siglos X y XI. Sabemos que los Templarios de los libros de historia eran descendientes de la dinastía merovingia con sede en Alsacia-Lorena y Borgoña en Francia. Dado que se nos dice que la dinastía merovingia desapareció a mediados del siglo VIII, esto nos daría una idea de que los Templarios son muy anteriores, al menos, a la fecha oficial de su creación. Sin embargo, tenemos que destacar que ni la dinastía merovingia desapareció como nos lo cuentan ni tampoco los Templarios con ella. Es más, los descendientes de tanto unos como de otros siguieron y siguen activos hasta el día de hoy en muchas de las monarquías europeas y otras sociedades.

Setiano-atonistas.

Además, según las indagaciones realizadas por muchos historiadores e investigadores del asunto, las raíces de los Templarios se remontan a los fundadores de la dinastía merovingia, los francos sicambrios y estos a su vez descendían directamente de la monarquía de Edesa (Siglo II a.C.) Mucha de la riqueza de los Templarios procedía también de su connivencia con dicha monarquía, cuyo jefe no era otro que el rey Izates II de Edesa, el Jesús bíblico —según nos cuenta el investigador Ralph Ellis—, e hijo de la poderosa matriarca reina Helena de Adiabene, quien muy probablemente era la cabeza suprema de los Illuminati orientales, lo que nos lleva a pensar que la nobleza de Edesa era una rama ilustre de la más antigua Orden de Sión y con profundas conexiones con los poderosos setiano-atonistas egipcios, descendientes biológicos o ideológicos del faraón egipcio Akhenatón (Amenhotep IV) de la XVIII dinastía que intentó imponer el atonismo —el culto solar monoteísta a Atón— sobre todo Egipto.

Y al respecto, podemos decir ya que en una investigación más profunda sobre los Templarios se revela que las siete grandes cruzadas en las que estuvieron involucrados fueron instigadas precisamente por esos setiano-atonistas británicos y europeos para conquistar tierras, masacrar rivales y reconstruir el llamado «Templo de Salomón» o, más correctamente, el Nuevo Orden Mundial de Akhenatón.

Cuarta Secta Nazarena.

Precisamente fue la reina Helena de Adiabene quien se alineó a sí misma y a su dinastía con la Secta Nazarena que fue una de las primeras sectas cristianas judías del judaísmo del primer siglo y que Michael Tsarion ha terminado por renombrar la Cuarta Secta Nazarena, mencionada antes. Los Caballeros Templarios descubrieron la existencia de esta Secta Nazarena que había sido borrada de la historia por los arquitectos del cristianismo papal. En este punto renunciaron a la versión papal del cristianismo, lo que, finalmente, los desprestigió ante Roma.

Los esenios y los Rollos del Mar Muerto.

Para hacernos una pequeña idea, la realeza de Edessa era fabulosamente rica, y en el siglo I d. C. ya reclamaban para sí de todo el Imperio Romano. Es muy probable que sus descendientes encargaran a los primeros nueve Caballeros Templarios que les consiguieran reliquias y tesoros perdidos, en o cerca del Monte del Templo en Jerusalén. Esta pudiera ser la razón por la que durante nueve años tras la toma de la ciudad —el 15 de julio de 1099— no se sabe nada de los Templarios residiendo en Jerusalén. Ciertamente no estaban ocupados ejecutando los deberes para los cuales aparentemente habían sido fundados y comisionados.

Es interesante indicar que, según algunos autores masónicos, Hugo de Payens y sus Caballeros Templarios descubrieron —durante esos nueve años— antiguos pergaminos debajo de las ruinas de su sede en Jerusalén, donde supuestamente se encontraba el Templo de Salomón original. Estos documentos habían sido escondidos allí por los esenios, aparentemente los autores de los Rollos del Mar Muerto. Parece ser que los rollos hablaban de Jesús y Santiago como líderes mesiánicos, pero no divinos, de la secta y oponentes vehementes de los romanos y de la Iglesia de Jerusalén. Ambos habían sido miembros de la secta judía conocida como los esenios, que también tenía a Juan el Bautista, el primo de Jesús, como líder.

Descubrimiento profundo e inquietante.

Sin embargo, los esenios habían sido infiltrados por Saulo (San Pablo), quien subvirtió y reempaquetó la versión auténtica del cristianismo en la forma solarizada en la que se convirtió bajo la dirección de los emperadores y obispos de Roma. Para los Templarios este hecho fue un descubrimiento profundo e inquietante y a partir de entonces se vieron a sí mismos como herederos del verdadero cristianismo propugnado por los esenios hostigados. Se cree que esta colusión entre los Templarios y la monarquía de Edesa, el contenido de los rollos y la eventual renuncia de los Caballeros el Temple al cristianismo Papal —llamado por Tsarion como la Quinta Secta— fueron la razón por la que el Papado lanzó el martillo sobre los Templarios que, en ese instante, junto con sus clérigos eruditos, tenían el poder de desalojar y destruir la Iglesia oficial, o de chantajear a los prelados, obispos, cardenales y Papas, para asegurarse a sí mismos en el poder.

Ante lo que descubrieron, los líderes Templarios se convirtieron más tarde a la causa e ideología nazareas y se alinearon con la Cuarta Secta Nazarena, encabezada por el rey Izates y su madre. También se apunta a la posibilidad de que los templarios fueran descendientes reales de la línea de sangre de la monarquía de Edesa, pero, en cualquier caso, eran nada menos que la organización frontal de la todopoderosa Orden de Sión. Este vínculo enfrentó a los Templarios y sociedades afines contra el Papado, que desde sus inicios se opuso a la Iglesia Nazarea. En consecuencia, el Papado temía el aumento del poder templario e intentó limitar su influencia. Esta rivalidad dio lugar a muchos sistemas y estructuras, siendo uno de los más conocidos el protestantismo.

Sin embargo, y a pesar de este conflicto, no cabe duda de que los miembros de alto rango de la Orden Templaria se movieron para asumir el control del Vaticano, y a través de sus clérigos lo lograron. El cambio de gestión probablemente se produjo a finales del siglo XIX y principios del XX, después de lo cual se acordó y se puso en marcha una nueva agenda para el control mundial. Este evento da cuenta del giro gradual, después de la Segunda Guerra Mundial, del Papado hacia el socialismo.

Sociedad Secreta poderosa y maligna.

Para el año 1.250, y como consecuencia de su herencia merovingia y sus fuertes vínculos con la nobleza de Edesa, los escurridizos Gaonim babilónicos —sacerdotes de élite de las grandes academias talmúdicas judías de Babilonia—, los atonistas egipcios y la Orden de Sion, los Templarios se habían convertido en una sociedad en gran parte secreta y cerrada, la sociedad secreta más maligna y poderosa de la historia moderna. Sus ritos iniciáticos estaban ocultos a la vista, al igual que sus operaciones y reglas internas. Además, los Caballeros Templarios sirvieron como uno de los principales tentáculos de lo que Michael Tsarion llama la Hermandad de la Muerte que no es otra que la elusiva y siniestra y ya mencionada Orden de Sion que opera detrás de ellos, muy probablemente instalada en Gran Bretaña mil años antes del ascenso de los Templarios como ya hemos dejado entrever.

Además, a través de los monjes culdeos de Irlanda obtuvieron acceso a los tesoros de sabiduría confiscados a los druidas y bardos del Occidente prehistórico —ver mi artículo anterior sobre los druidas—. Y no solo accedieron a esta sabiduría, también preservaron las tradiciones apropiadas de los Arya o druidas. Una lectura superficial del simbolismo empleado por los Templarios demuestra que este es el caso. Los Templarios se convirtieron en Caballeros del sol, la luna y las estrellas. Eran una orden esotérica que preservaron las enseñanzas secretas de los cultos solares, lunares y estelares de la antigüedad. Todo este conocimiento y sabiduría lo subvirtieron, corrompieron y utilizaron para sus intereses espurios. De hecho, el atonismo en sí mismo era una versión corrupta de las tradiciones sagradas anteriores. La teología se construyó sobre los antiguos cimientos del amonismo —culto solar a Amón-Ra— y el druidismo. Sin embargo, y como ya mencionamos en el artículo anterior sobre los druidas, lo que aconteció sobre los amonistas y los druidas ha sido deliberadamente oscurecido por los atonistas sesgando los hechos sobre Egipto e Irlanda.

Los Templarios nunca desaparecieron.

El 22 de marzo de 1.312 se declara la disolución definitiva de la Orden y, finalmente, el viernes 13 de abril de 1314 —y no el 18 de marzo como se dice oficialmente— el Gran Maestre de la Orden del Temple, Jacques de Molay es condenado y quemado vivo en la hoguera frente a la Catedral de Notre Dame tras haber sido acusado, junto a los demás Caballeros Templarios, de sacrilegio contra la Santa Cruz, simonía, herejía e idolatría hacia Baphomet y Lucifer. A pesar de esto, los Templarios no desaparecieron después de la disolución de la Orden. Muchos investigadores afirman que los Templarios definitivamente perdieron su increíble riqueza y se disolvieron permanentemente, pero esto es absolutamente falso. En realidad, de cuatro mil Caballeros, solo unos quinientos fueron capturados y juzgados por las autoridades. La mayoría simplemente desapareció de la escena y pasó a la clandestinidad. Los registros públicos y privados que daban esta información fueron compuestos y manipulados precisamente por sus propios agentes; la legión de clérigos designados —llamados Exxons— y compuesta por los escuderos, mariscales, sargentos, senescales, mayordomos, capellanes, etc. que sirvieron a sus amos, los Caballeros Templarios, lealmente a lo largo de los siglos hasta el presente.

Muchos Templarios simplemente se unieron a los Caballeros Hospitalarios —ahora los Caballeros de Malta—, mientras que otros huyeron del centro de atención, dejando su orden en manos de sus clérigos, en gran parte anónimos, probablemente los que formaban el ala monástica de Bernardo de Claraval, los cistercienses. Estos clérigos burocráticos, que dirigían el imperio templario, constituyeron una suborden universal de inmensa riqueza, poder, conocimiento e influencia. Ellos y sus mercenarios operan hoy en día por encima de la ley. La alteración de algunos documentos históricos fue un paseo por el parque para ellos. Después de la gran purga y dispersión de la orden, a principios del siglo XIV, era su deber ocultar la identidad y el paradero de sus empleadores, los Templarios superiores, así como la evidencia de sus considerables posesiones mundiales.

El Tesoro templario.

Los cistercienses y los Templarios fueron precedidos por la escurridiza y menos conocida Orden Tironense, instalada en Escocia y otros lugares ya en el siglo XI. La mayor parte de la riqueza líquida de los Templarios probablemente se confió a miembros de esta orden después de la gran purga de principios del siglo XIV. Según algunos investigadores, el tesoro fue posteriormente movido y escondido debajo de la Capilla Rosslyn, y luego enviado en silencio a Washington DC, donde permanece hasta el día de hoy, como denunciado en películas como «Tesoro Nacional». De hecho, el tesoro probablemente fue enterrado en las Islas Canarias que habían sido redescubiertas y cartografiadas correctamente a principios del siglo XIV por los Templarios.

Las estimaciones de su colosal riqueza no incluyen las posesiones de órdenes estrechamente relacionadas como los Cistercienses, los Hospitalarios (Caballeros de Malta), la Orden de Sión, la Orden de Cristo, la Orden de Montesa, los Caballeros de Colón, el Opus Dei, etc. de su poder es posible que los Templarios valieran más de 1,1 billones de dólares, haciéndolos más ricos que el Papado o cualquier otra organización.

Órdenes satélites.

Los Templarios y sus eficientes clérigos burocráticos formaron numerosas órdenes satélite a través de las cuales continuaron y continúan controlando con éxito los acontecimientos mundiales. Una de las más ricas y poderosas es la de los Caballeros de Colón. Como curiosidad diré que el término Colón (de colombe) no se refiere a una persona sino a una paloma (dove en inglés), que no es otro que el símbolo de los «Davides» o Comandantes de Atón, lo que connota nuevamente su relación con los atonistas egipcios. Prácticamente toda la simbología de esta orden y prácticamente del resto de sociedades masónicas hace referencia a los Templarios.

Y haciendo mención a los masones, los del rito escocés —la más antigua de las logias masónicas—, que eran los descedientes ideológicos de los Gaonim mencionados anteriormente, dieron cobijo y protegieron a los Caballeros Templarios después de que pasaran a la clandestinidad, siendo que este rito escocés fuera establecido en el siglo XIV por los propios Templarios que buscaban refugio en Escocia. Algunos investigadores no muy bien informados intentaron negar cualquier conexión histórica legítima entre la masonería y el templarismo, y prefirieron que la gente creyera que la conexión fue establecida en el siglo XVIII por creadores de mitos conservadores que supuestamente deseaban atraer a las clases altas a la masonería creando la impresión de que la fraternidad estaba históricamente vinculada con nobles y románticos Caballeros cruzados.

Otros investigadores más astutos sabían correctamente y advertían que la masonería había sido infiltrada gradual pero sistemáticamente por los Templarios cuyos antepasados ​​habían sido obligados a estar bajo tierra durante el siglo XIV. Este hecho fue hábilmente oscurecido por los creadores de mitos cuyos escritos hicieron posible que investigadores posteriores presentaran las conexiones entre Templarios y masones como falsedades propugnadas por románticos incorregibles o astutos bromistas y mitómanos egoístas. Sin embargo, si observamos cuidadosamente, todos y cada uno de los templos masónicos están diseñados para representar el Templo de Salomón, por lo que no sostienen las reiteradas negaciones masónicas de que no hay conexión entre la Masonería y el Templarismo.

Ramificaciones actuales.

Es tremendamente complicado, oscuro y laberíntico establecer una clara imagen de cómo están articulados los Templarios con el resto de las sociedades secretas y hasta dónde llega su infiltración y control en entidades públicas y privadas en todo el mundo. Lo que sí parece estar claro es que sirven a una sociedad más oscura y elusiva que es la Orden de Sion (Priorato de Sion desde el año 1.118) y que se supone que no existe.

He intentado hacer un organigrama con todas las conexiones y vínculos que tienen los Templarios con el resto del mundo en función de los que he estudiado, pero es sumamente complicado resumirlo en una sola página. Sin embargo, si puedo decir que los Templarios están infiltrados o forman parte activa de todas las instituciones del mundo públicas y privadas, en sociedades secretas y en otra sectas. Basta decir como ejemplo que los mormones y los testigos de Jehová son ramas de los Templarios sirviendo a mucho propósitos clandestinos. También, organizaciones modernas financiadas por los Templarios incluyen a los scientologists extraños y súper ricos. Otros frentes incluyen los rosacruces (AMORC) y los martinistas.

Los Templarios y lo Shriners son el cerebro detrás del auge del extremismo islámico, más correctamente de la actual amenaza del Islamo-Comunismo. Muchos de los agitadores del Medio Oriente fueron entrenados y educados en Occidente.

Las familias templarias están directamente conectadas a muchas casas reales en toda Europa, incluidas las casas de Sajonia-Coburgo-Gotha, Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glucksburg, Oldenberg (familia del príncipe Felipe), Wettin, Battenburg (o Mountbatten), Bowes Lyon (familia de la Reina Madre), Guisa, Guelph (o Welf), Habsburgo, Hanóver, Estuardo, Tudor, Plantagenet, Capetos, Angevins, Saboyas y Medicis.

Los miembros de la familia Rothschild, y otros Hofjuden o judíos de la corte, han sido galardonados con altos honores por aquellos que ahora controlan el Papado, a saber, los Caballeros de Malta (supuestamente disuelta por el Papa Bergoglio hace unos pocos dias), la versión moderna de los Caballeros Templarios. Este grupo recibe sus órdenes de la escurridiza y superior Orden de Sion o Hermandad de la Muerte.

Los Templarios, ¿son la verdadera cúspide del poder y control en la Tierra?

Durante toda mi exposición en este artículo se ha mencionado reiteradamente la oscura y elusiva Orden de Sion a la que supuestamente los Templarios sirven y se ha dejado entrever que esta pudiera bien ser la organización o sociedad secreta más poderosa de la Tierra y por lo tanto los amos verdaderos del mundo. Sin embargo, cabría preguntarse y con razón, si la Orden de Sion no es más que otra entidad a las órdenes de otra superior más poderosa y secreta que en los profundos trabajos de Michael Tsarion ya se menciona. Tsarion se refiere a ella como La Corte del Dragón o la Hermandad de la Serpiente no aclarando muy bien si ambas son la mismas entidad o son dos diferentes. En su muy recomendable libro “La Atlántida, visitas extraterrestres y manipulación genética” ya menciona a estas dos entidades y ubica su creación en la época de la Atlántida. Cabría preguntarse, dada la sugerente alusión a reptiles en los nombres de dichas sociedades secretas, si estas estan formadas realmente por seres humanos o sus miembros pertenecen a una raza no humana, probablemente reptiliana. En el mencionado libro queda demostrado al menos, que antes de la desaparición de la Atlántida y Lemuria, hubo un evento de destrucción masiva que estuvo ocasionado por un enfrentamiento entre los “dioses” que no eran otros que razas extraterrestres no humanas luchando por el control de la Tierra.

Tras la era de la catástrofe las sociedades antes mencionadas sobrevivieron y trataron de recuperar a lo largo de los siglos el poder y el control que habían tenido en la Atlántida, cosa que han conseguido con creces en la actualidad en mi opinión y sobre todo, gracias a los avances tecnológicos que han ayudado a facilitar y gestionar el control sobre la humanidad.

Entonces, si tenemos en cuenta lo dicho anteriormente y la maldad desplegada en cantidad de hechos terribles ocurridos desde siempre contra la humanidad; las guerras, las pestes, las pandemias, las hambrunas, los supuestos desastre naturales, los genocidios, los asesinatos en masa, el control mental de los medios y las políticas deshumanizadas y carente de sentido claramente contra los derechos humanos, no estaría loco si dijese que detrás de todos los males del mundo están ELLOS, seres no humanos que desean la extinción de la mayoría, la esclavización de los supervivientes y su reclusión en una granja humana para la obtención de energía y alimento. Desafortunadamente Michael Tsarion no hace esta conexión y piensa que la maldad proviene de los traumas ocasionados en la psique de los humanos durante la Era de la Catástrofe y deja de una lado la posibilidad de que esa maldad provenga de otro lugar.  

En mi artículo “Cúspide del poder en la Tierra y en el Sistema Solar” hago una sucinta exposición de la estructura de poder de estas entidades y cómo gobiernan la Tierra.           

Conclusiones.

Como hemos podido observar en este pequeño artículo, queda patente cuán significativo y omnipresente era y es el poder de los Caballeros Templarios, una de las principales organizaciones controladas por los Setianos-Atonistas de la antigüedad y que no destacan por su valor y caballerosidad precisamente. No son, en definitiva, hermanitas de la caridad.

Hemos visto como los Templarios hicieron asociaciones y se alinearon con las sectas y cultos orientales y fueron los primeros banqueros y prestamistas del mundo. Hemos indicado someramente cómo después de la abolición de la Caballeros Templarios, los clérigos leales se convirtieron al judaismo para ocultarse y pasar desapercibidos mientras trabajaban arduamente para reorganizarse y recuperar el poder que habían ostentado sus señores. De esta manera algunas familias judías fueron protegidas e incluso favorecidas por las élites templarias. Algunos de estos judíos ricos son los sabateos que más tarde ayudaron a los clérigos Templarios a infiltrarse en el judaísmo, el cristianismo y la masonería.

Estos clérigos altamente competentes y alfabetizados han permanecido a cargo de la red templaria desde el siglo XIV. Durante cientos de años, se han infiltrado y establecido con éxito numerosas empresas de medios de comunicación, conglomerados financieros, organizaciones benéficas, periódicos y revistas, editoriales, bancos, compañías de seguros y edificios educativos. También han establecido numerosas órdenes satélites poderosas, como los Illuminati, los Jesuitas, los Sabateos, los Frankistas, los Rosacruces, los Martinistas, los Masones del Gran Oriente, los Masones del Rito Escocés, los Shriners, el Opus Dei, la Sociedad de Calaveras y Huesos, etc.

Los clérigos finalmente se infiltraron con éxito y se apoderaron de los Caballeros Hospitalarios (o Caballeros de Malta) y, a partir de entonces, negociaron alianzas con sabateos y masones, formando un poderoso cabal subversivo, conocido coloquialmente como los Illuminati.

En Europa, los Templarios operan detrás de los jesuitas, los martinistas, las logias del Gran Oriente, la estricta observancia, la logia de las nueve hermanas, los Illuminati bávaros y otras órdenes caballerescas igualmente importantes como la Orden de Cristo, la Orden del Santo Sepulcro, los Caballeros de Malta, los Caballeros Hospitalarios, Orden de San Lázaro, Orden de Montesa, Rito de Menfis, etc. La lista completa es mucho más extensa. Ninguna de estas órdenes debe considerarse cristiana en el sentido normalmente aceptado.

Como hemos visto, los clérigos Templarios también se alinearon con la Cuarta Secta Nazarena, encabezada por la monarquía de Edesa. Esta monarquía edesana era claramente liberal, y sus descendientes son los que han financiado el socialismo moderno. Los arquitectos del socialismo, en todas sus formas, no deben ser considerados judíos o cristianos de buena fe. Tampoco les interesa la liberación de las clases bajas. Se trata estrictamente del control mental y la esclavitud universal, lo que nos vuelve a conectar con esas entidades no humanas a las que sirven y que yo creo que son las que gobiernan el mundo realmente.

Por último, que esto sirva de aviso para aquellos que se hacen llamar “Espíritu Templario”, “El Templario”, “Orden templaria y templarios” y demás canales con alusiones a los Templarios. Por favor, si Uds. se consideran buenas personas, háganselo mirar y cambien el nombre de sus canales. Los Templarios no tuvieron espíritu para ayudar o apoyar a nadie y forman parte de una organización criminal de alto nivel que tratan de imponer un nuevo orden mundial.

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Fuentes:

Wikipedia. Los Caballeros Templarios. https://es.wikipedia.org/wiki/Caballeros_Templarios

Artículos de Michael Tsarion:

https://www.femaleilluminati.com/article-5.html

Libros de Michael Tsarion:

  • La Atlántida, visitas extraterrestres y manipulación genética.
  • El origen irlandés de la civilización Vol. 1.
  • El origen irlandés de la civilización Vol. 2.

Más información de Michael Tsarion:

Información adicional:

  • Alan Butler y Stephen Dafoe (Los Caballeros Templarios revelados)
  • Albert Pike (Moral y Dogma)
  • Baigent, Lincoln & Leigh (Santa Sangre, Santo Grial)
  • Ralph Ellis (Jesus, King of Edessa)

Se recomienda grandemente estudiar a autores como Ahmed Osman, Mustafá Gadalla y Ralph Ellis, que han confirmado y reforzado muchas teorías históricas clave de hombres geniales anteriores como Sigmund Freud, Karl Abrahams, Immanuel Velikovsky, Comyns Beaumont y Conor MacDari.

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Publicado por IngenieríaEstelar

Soy Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones y después de una vida empleándola en asuntos materialistas he decidido orientarla hacia asuntos más espirituales.

4 comentarios sobre “Los Caballeros Templarios

  1. Me ha resultado muy interesante y esclarecedor, ademas de confirmar la intuicion de que son los jesuitas quienes llevan detras del telon, entre bambalinas moviendo los hilos de las marionetas, ocultando sus oscuras intenciones.

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